BLOG

¿Te ha pasado alguna vez despertar con un bulto molesto en el párpado? Los orzuelos son como esos invitados no deseados que llegan sin previo aviso y nos hacen la vida un poco más incómoda. Pero no te preocupes, en este artículo de Farmactur te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los orzuelos, desde qué son hasta cómo aliviar sus síntomas y despedirlos de una vez por todas.

¿Qué son los orzuelos?

Los orzuelos, también conocidos como «hordeolos», son inflamaciones agudas de las glándulas sebáceas en el párpado. Estas glándulas secretan una sustancia aceitosa que ayuda a lubricar el ojo y evitar la sequedad. Cuando una de estas glándulas se bloquea, ya sea debido a la acumulación de aceite o bacterias, puede desarrollarse un orzuelo. Los síntomas comunes incluyen enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad y una sensación de cuerpo extraño en el ojo.

¿Son contagiosos los orzuelos?

Aunque los orzuelos son causados por una infección bacteriana, por lo general no se consideran altamente contagiosos. Sin embargo, es posible que la bacteria responsable del orzuelo pueda transmitirse a otras personas a través del contacto directo, especialmente si la bacteria entra en contacto con los ojos de otra persona. Por esta razón, es importante mantener una buena higiene personal y evitar tocar o frotar los ojos si se tiene un orzuelo.

¿Cómo aliviar los síntomas de los orzuelos?

Existen varias medidas que puedes tomar para aliviar los síntomas de un orzuelo y acelerar su curación:

• Compresas tibias: Aplicar compresas tibias sobre el ojo afectado varias veces al día puede ayudar a aliviar la hinchazón y reducir la incomodidad. Sumerge un paño limpio en agua tibia y colócalo sobre el ojo cerrado durante 5-10 minutos.
• Evitar maquillaje: Durante la duración del orzuelo, es recomendable evitar el uso de maquillaje en los ojos, ya que puede irritar la piel y empeorar los síntomas.
• Limpieza adecuada: Mantén los párpados limpios y libres de bacterias lavándolos suavemente con agua tibia y jabón. Evita frotar el ojo afectado, ya que esto puede empeorar la inflamación.
• No exprimir: Aunque puede ser tentador exprimir un orzuelo para drenar el pus, esto puede empeorar la inflamación y aumentar el riesgo de propagar la infección. Deja que el orzuelo se cure naturalmente.

En resumen, los orzuelos son una molestia común pero generalmente inofensiva que pueden tratarse con cuidado en el hogar. Mantén una buena higiene ocular y sigue estos consejos para aliviar los síntomas y acelerar la curación. Siempre es mejor consultar a un médico si tienes alguna preocupación o si el orzuelo no mejora con el tiempo.