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El agua cumple funciones muy importantes en nuestro organismo, como, por ejemplo:

– Mantener una temperatura adecuada
– Ayuda en el aporte de nutrientes a las células
– Eliminar sustancias de desecho mediante el sudor y la orina
– Etc.
Por ello, muy importante mantener unos niveles de agua adecuados para que nuestro organismo se encuentre en equilibrio.

Con estas altas temperaturas en verano, se ve aumentada la pérdida de agua en el organismo y el riesgo de sufrir una deshidratación. Los primeros síntomas que aparecen son: sed, dolor de cabeza, mareos, cansancio… e incluso si se agrava la situación se puede llegar a producir confusión mental y golpes de calor que pueden poner en riesgo nuestra vida.

Por tanto, estas pérdidas deben compensarse mediante la ingesta de agua, siendo esta la mejor opción y no las bebidas azucaradas.

Si os cuesta beber agua hay otras opciones como son:
– Beber infusiones con hielo
– Tomar bebidas como la leche y las bebidas vegetales las cuales también contienen agua
– Cortar rodajas de fruta y echarla en una botella de agua grande para aromatizarla
Además, los alimentos también contienen agua en distintos porcentajes que nos ayudan a mantener un estado de hidratación correcto. Los alimentos que más agua contienen son las frutas y hortalizas que tanto apetecen en estos meses de verano. Y, sobre todo, consumir aquellas que son de temporada y solo encontramos en los meses de verano como lo son por ejemplo la sandía y el melón, con un alto porcentaje de agua.

Son muchas las maneras de prevenir una deshidratación y mantener un aporte de agua adecuado… con el que hay que tener cuidado con estas temperaturas.

Irene Lezcano
Dietista-Nutricionista
Nº col. ARA00263