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Enero es el mes de los buenos propósitos, nos llenamos la mente de objetivos saludables como perder peso, comenzar a hacer actividad física, dejar de fumar, dedicarnos más tiempo para nosotros… Todos ellos tienen un mismo fin, cuidar de nuestra salud. Así que ¿por qué esperar?

Muchas veces la gente cree que perder peso y dejar de fumar son dos propósitos incompatibles, pero ¿de verdad lo son?

El tabaco tiene efectos en nuestro metabolismo, por ello una ganancia pequeña de peso podría estar dentro de lo normal, debido a que se absorben nutrientes que antes no se hacía a causa del tabaco…  no obstante, nuestro organismo volverá a regularse en pocas semanas.

A pesar de esto, la razón principal por la que no se cumplen estos propósitos es por una planificación errónea, no acudir a un profesional sanitario o establecer objetivos muy bruscos que nos conllevan a un fracaso y frustración.

Muchas personas dejan de fumar y aumentan su nivel de ansiedad y estrés, pero esto no quiere decir que se tenga porque ganar peso. El dietista-nutricionista te ayudará a como planificar tu alimentación y te proporcionará las herramientas necesarias para que este estrés o ansiedad no se traduzca en una ganancia de peso.

Sin duda es un momento óptimo para cuidar de nuestro organismo y aportarle todos los nutrientes que necesita. Si queremos cuidarnos, ¿por qué no hacerlo en todos los aspectos?

Irene Lezcano

Dietista-Nutricionista

Nº col. ARA00263